Los riesgos para la salud

No es necesario embriagarse para ver afectadas las capacidades. Cualquier consumo de alcohol disminuye el tiempo de reacción, limita la visión y aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente automovilístico (una causa frecuente de muerte en adolescentes). Y cuanto más se bebe a lo largo de los años, mayor será el riesgo de sufrir enfermedad hepática, daño renal y cardíaco, y cáncer.

Los riesgos personales

El estado de resaca tras el consumo de alcohol afecta el rendimiento deportivo y la capacidad de concentración durante un examen. Depender del alcohol para relajarse puede llevar a realizar acciones que posteriormente resulten embarazosas. También se corre el riesgo de perder el mejor juicio y autodisciplina. Pueden tenerse relaciones sexuales, por ejemplo, cuando realmente no se desea hacerlo.

Por qué algunos niños beben

Estos son algunos motivos para beber:

• “Algunas cervezas me ayudan a sentirme bien, relajarme y olvidar las cosas que me preocupan habitualmente”.

• “Todos los chicos de mi grupo beben. La cantidad que podemos beber impresiona a las chicas”.

• “Siempre tomamos en nuestras fiestas. Bebo para que otras personas no piensen que soy raro”.

Lo que realmente sucede

Estos son los resultados del consumo de alcohol: 

• “Al principio, beber alcohol estuvo bueno, pero luego noté que después me sentía igual de mal, y por lo general peor”.

• “Mi novia dice que le molesta cuando los chicos beben. Se va a casa con sus amigas”.

• “Si tomo en una fiesta, me siento fuera de control. Creo que los chicos que se emborrachan son los raros, no yo”.