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Cómo hacer frente al cáncer de mama masculino

Si es un hombre con cáncer de mama, es posible que sienta una variedad de reacciones físicas y emocionales por tener cáncer y someterse a un tratamiento.

Independientemente de las emociones que surjan, las estrategias de afrontamiento pueden ayudar. Para comenzar, pruebe lo siguiente.

Se usan términos diferenciados en función del género para hablar sobre anatomía y riesgos de la salud. Use esta información de la forma que mejor se adecue a usted y al proveedor cuando conversen sobre su atención.

Conozca los datos

Primero, es importante tener toda la información que necesita sobre su cáncer. Haga preguntas a su proveedor de atención médica sobre su cáncer, cómo será el tratamiento y cuáles pueden ser los efectos secundarios. También puede preguntarle a su equipo de atención médica si tiene sugerencias sobre cómo afrontarlo.

Sepa que el cáncer y su tratamiento pueden causar efectos secundarios físicos que a veces pueden ser difíciles de manejar. Estos son algunos efectos secundarios físicos frecuentes:

  • Cansancio extremo

  • Dolor

  • Náuseas o vómitos

  • Caída del cabello

  • Cambios en el peso y apetito

  • Erupciones cutáneas o irritación

  • Cicatrices y cambios corporales por la cirugía

  • Cambios en la imagen corporal o en cómo se ve a usted mismo

También puede experimentar una variedad de sentimientos, a menudo muchos al mismo tiempo. Estas son algunas emociones desafiantes que pueden surgir:

  • Enojo

  • Duelo

  • Miedo

  • Ansiedad

  • Depresión

  • Agobio

  • Soledad

Pero no todo es negativo. Las personas también experimentan emociones positivas durante el tratamiento del cáncer. Es posible que sienta lo siguiente:

  • Esperanza acerca del tratamiento

  • Una nueva sensación de gratitud por estar vivo

  • Una renovación de fe en su vida espiritual

  • Cercanía y aprecio por los amigos, la familia y la comunidad

  • Un mayor enfoque en lo que es más importante

Es completamente normal sentir todas y cada una de estas emociones. También puede recorrer estas emociones a lo largo del día, de la semana o del año.

Las siguientes sugerencias pueden ayudarlo a afrontar estas reacciones al cáncer.

Mantenga un estilo de vida saludable

Haga todo lo posible para mantener hábitos saludables durante este tiempo o desarrollar otros nuevos. Estimule su mente y cuerpo al hacer lo siguiente:

  • Mantenga una rutina diaria. A muchos les resulta reconfortante seguir una rutina diaria. Su cronograma puede incluir despertarse, desayunar, hacer ejercicio, ver a familiares y amigos, pasar tiempo en la naturaleza, trabajar o hacer cualquier cosa que le parezca importante.

  • Coma bien. Consumir comidas saludables con regularidad puede ser beneficioso para su cuerpo y brindarle energía. Trate de comer una mezcla de verduras, frutas, cereales integrales, frijoles, grasas saludables y proteínas. Algunas personas pierden el apetito como respuesta al estrés, al cáncer o a sus tratamientos. Informe a su equipo de atención si le resulta difícil comer. Tienen herramientas, medicamentos y expertos que pueden ayudarle a obtener los nutrientes que necesita.

  • Haga actividad física. Hacer unos treinta minutos de actividad física moderada al día puede ser de gran ayuda para el bienestar físico y mental. Una caminata diaria, una clase de yoga relajante o un paseo en bicicleta son excelentes opciones. Pregúntele al equipo de atención médica qué ejercicios son seguros para usted antes de comenzar una actividad nueva.

  • Duerma. Descansar y dormir lo suficiente son esenciales para que el cuerpo y la mente se mantengan sanos. Trate de dormir al menos siete horas por noche. Si eso no es posible, las siestas cortas durante el día también pueden ayudarlo a mantenerse descansado. Estar ansioso o abrumado puede dificultar el sueño, así que informe a su proveedor si tiene algún problema para dormir.

  • Programe tiempo con amigos y familiares. Socializar puede reducir el estrés, estimular el sistema inmunitario y ayudar a prevenir la depresión. Dedique tiempo a sus seres queridos.

Acepte ayuda de amigos y familiares

Además de ayudarlo con las tareas cotidianas, el apoyo de su círculo íntimo puede ayudarlo a prevenir la soledad. Pídale a las personas en su vida que lo ayuden con lo siguiente:

  • Preparar comidas

  • Hacer diligencias

  • Llevarlo a sus citas

  • Hacer las compras

  • Ayudarlo con los niños o las mascotas

  • Dar una mano con las tareas del hogar, como limpiar, lavar los platos y lavar la ropa

Intente relajarse

Cuando está estresado o abrumado, es fácil olvidarse de dedicar tiempo a las actividades relajantes que disfruta. Programar tiempo para descansar del tratamiento y de las citas es una buena idea. Algunas ideas para relajarse incluyen las siguientes:

  • Actividades tranquilas que puede realizar por su cuenta. Intente leer un libro, salir a caminar o escuchar música. Mucho mejor si es al aire libre. La exposición a la luz solar y al aire fresco puede ayudar a mejorar su estado de ánimo.

  • Escriba en un diario. Se ha demostrado que anotar sus pensamientos, sentimientos y observaciones reduce el estrés y mejora el bienestar general.

  • Tenga un pasatiempos creativo. Las actividades artísticas como dibujar, pintar o tocar un instrumento pueden resultar relajantes, inspiradoras y ofrecer una sensación de logro.

  • Meditación. Hay muchas formas de meditar, ya sea sentado, caminando, acostado o incluso lavando los platos. La meditación puede ayudarlo a relajarse, agudizar su concentración y crear una sensación de calma a lo largo del día.

  • Respiración relajada o profunda. Puede encontrar videos o clips de audio que lo guiarán en una respiración profunda, lenta y rítmica. Puede hacer esto para relajar tanto el cuerpo como la mente.

  • Relajación muscular progresiva (PMR, por su sigla en inglés). Esta técnica lo ayuda a tensar y relajar los músculos desde los dedos de los pies hasta la cabeza. Puede encontrar sesiones de audio y videos de PMR guiadas en línea o con un terapeuta.

  • Yoga. El yoga ayuda a liberar tensiones y fortalecer suavemente el cuerpo. También puede ayudar a concentrar y relajar la mente, profundizar la respiración y reducir la fatiga, el dolor y el insomnio (dificultad para dormir).

  • Oración u otras prácticas religiosas. Si tiene una creencia espiritual, este es un buen momento para practicarla. Intente orar, leer textos espirituales y conectarse con su comunidad espiritual o religiosa.

Comparta con los demás

Puede resultar difícil para las personas que no han tenido cáncer entender cómo se siente. Puede ser útil hablar con personas que han estado en su situación.

Puede hacer lo siguiente:

  • Hable con amigos y familiares. Conéctese con sobrevivientes de cáncer o personas que han superado enfermedades graves. Pueden compartir sus experiencias, como lo que funcionó o no para ellos. También puede hacerlo sentir mejor simplemente hablar o estar con alguien que entienda por lo que está pasando.

  • Únase a un grupo de apoyo para el cáncer. Estos grupos se reúnen en persona y en línea. Encuentre un grupo de ayuda a través de su equipo de atención médica o mediante una búsqueda en Internet. Podría unirse a los siguientes grupos:

    • Grupos dirigidos por pares a cargo de miembros del grupo

    • Grupos de ayuda dirigidos por profesionales a cargo de un asesor, trabajador social o psicólogo autorizado

    • Grupos de ayuda informativos dirigidos por un profesional para brindar información y conocimientos de expertos sobre el cáncer

Trabaje con un profesional de la salud mental

Consultar a un profesional de la salud mental puede ser extremadamente útil y, en ocasiones, necesario. Cuando la depresión, la ansiedad u otros problemas de salud mental no mejoran con las habilidades de afrontamiento, estos expertos pueden ofrecerle herramientas específicas para usted y su situación. Si es necesario, pueden sugerir o recetar medicamentos.

Podría trabajar con trabajadores sociales, asesores autorizados, psicólogos y psiquiatras. Pídale referencias a su proveedor de atención médica o en su centro de tratamiento del cáncer.

Las reacciones de cada persona ante el cáncer y su tratamiento son diferentes y la forma de afrontarlo también lo será. Tómese el tiempo para descubrir qué estrategias de afrontamiento funcionan mejor para usted, de modo que pueda sentirse lo más apoyado posible.

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